Resulta real-maravilloso ver cómo algunas editoriales cristianas que publican en español están incrementando sus ofertas de novelas y otras narraciones de ficción literaria.
¿Será que el mercado del libro cristiano finalmente está poniéndose los pantalones largos de la literatura? ¿Y cómo reaccionará el público lector, por lo general compuesto por evangélicos, hasta ahora muy conservadores en considerar válida la imaginación literaria como método para transmitir los valores y las verdades de la doctrina?
Es lo que se ha dado en llamar “ficción evangélica” o cristiana, o más bien “literatura cristiana de ficción”, género que tiene muchos seguidores en el mercado en inglés.
La aventura editorial en catellano tiene sus razonamientos legítimos, tomados algunos del mercado secular, aunque nos suenen un poco a ciencia-ficción. “Los lectores están ahí”, afirmó recientemente Lucía Laratelli, presidenta de Ediciones Urano, de Miami, ante lo que se describe como una nueva era para los libros en español de los Estados Unidos, plaza donde los inmigrates hispanos de primera generación tienen el hábito de la lectura y quizás el dinero, pero no el tiempo, y donde un título de éxito sólo suele vender entre 15 mil y 20 mil libros. “Se pudieron vender 300,000 ejemplares en español del Código da Vinci, y los distribuidores vieron el potencial”, dijo Laratelli.
Pero precisamente fue el Código da Vinci quien agrandó las desconfianza de muchos líderes cristianos, los cuales vieron embarazados cómo el gran público no sabía distinguir entre la ficción de una novela y la realidad histórica.
Por otro lado, en una reciente conversación telefónica con Andrés Schwartz, director de Tyndale Español, una editorial que se perfila como líder del género, éste me comentó con agudeza que la propia Biblia hecha mano de las narraciones de ficción literaria para presentar verdades evangélicas, como es el caso de las parábolas de Jesús.
Saltan a la palestra, no obstante, todavía más interrogantes. ¿De dónde saldrán los escritores de ficción cristiana en español, un género que junto a los peligros de las desviaciones doctrinales, exige mucho más habilidad y rigor literario?
¿Seguirá la dependencia que tenemos de las traducciones? Si es así, ¿están conscientes las editoriales de las exigencias de la narrativa de ficción, o se verán incrementadas hasta lo increíble la chapucería y la falta de control de la calidad que vemos en los textos actuales?
¿Estará comprometida la excelencia a la hora de editar y corregir pruebas de literatura de ficción por un personal poco calificado?
Todos argumentos de misterio para hacer una buena novela. Bienvenidos pues a las realidades de la literatura cristiana de ficción.
Me parece que todos tienen razon. Mi proyecto es llevar al cine, pequeños racontos sobre temas que nos tocan bien de cerca a los argentinos y que tiene que ver con lo espiritual, como las herencias espirituales familiares y/o nacionales(la maldicion de la burla dentro de la familia, el habito de subestimar a algunas personas que no tienen nuestra manera de ser, el no poder sujetarse a una autoridad, el temor de los argentinos a la autoridad,de la rebeldia ante las autoridades,con la consecuencia nefasta de no poder desempeñar un cargo de liderazgo (el que no aprendio a sujetarse jamas aprendera a liderar su familia, un grupo de cualquier cosas y ojo que yo vengo de padre anarquista y madre socialista, pero creo que el desconocimiento y el velo espiritual de nuestros padres ha causado mucho daño.Necesito contactarme con actores cristianos que se animen a hacer algo bien loco. espero impaciente de la mano del Señor.
Considero de gran interes tu articulo Jorge, y creo que en definitiva estamos en el tiempo de afectar a la sociedad en general -y no solo a los creistianos- con una litertura de ficcion. en lo personal el nombre de «ficcion evangelica» no me suena muy apropiada. creo simplemente que es literatura de ficcion pero que abla de la verdad.yo la llamaria «Literatura de ficcion de verdad» por que aunque es ficcion, su esencia es transmitir verdades espirituales atraves de la narrativa ficticia. Me gusta mucho escribir y estoy trabajandoe n algunos libros de «literadtura de ficcion d everdad» y me encantaria que puediermos estar en contacto. este es mi mail:bardos21@hotmail.com
Hola, soy de Costa Rica; veo todo muy interesante y sugiere un reto digno de toda atención.
En lo personal me apasiona escribir pero nunca he publicado, creo que esta es la oportunidad. Voy a participar en el concurso que está vigente del Grupo Nelson acerca de literatura cristiana de ficción a ver si la semilla cae en suelo fértil.
Saludos desde mi país
Jorge Chávez Cruz
Creativo Gráfico
Me encantaría recibir e intercambiar comentarios y material acerca del tema.
Estoy de acuerdo con el comentario de Rosario Hernández y, por supuesto, con tu artículo, Jorge.
Me parece que existe un temor en el medio cristiano (pastores, líderes, escritores, etc.)por escribir artículos, novelas o cualquier otro tipo de tema que no sea necesariamente bíblico ni teológico, precisamente porque el nivel de ignorancia tocante a lo político, científico y filosófico -entre otras cosas- es abrumador dentro de nuestro medio evangélico.
Pero no sólo hemos sido movidos por dicho temor -o la falta de valor para enfrentar al temor-, sino también por prejuicios religiosos que acosan a nuestra razón y acusan a nuestra cosmovisión espiritual.
Quiera Dios que muy pronto desnudemos nuestras manos y empecemos a escribir santas locuras que logren afectar los corazones de miles de personas que aún viven sin la esperanza de gloria.
Gracias por este valioso artículo.
Opino que lo bueno sería contar con escritores cristianos que para identificarlos como tal no deban sólo hacer novelas situadas en la geografía y los tiempos bíblicos, o recrear historias de la Biblia, sino sobre todo que sean capaces de aplicar principios bíblicos a situaciones prácticas de la vida social en que ellos se mueven.
Gracias por tan interesante tema.
Rosario Hernandez, traductora