¿Qué le depara el futuro al libro de inspiración cristiana en español? ¿Qué pasará en el 2010 y qué cambios deberían ocurrir en esta importante industria editorial?
Algunas influyentes personalidades de la industria estadounidense del libro evangélico hispánico hacen su pronóstico o “declaración de fe” para el 2010, un año que se perfila con muchas incertidumbres.
Tessie DeVore (Vicepresidenta de Strang Communications) — No cabe duda que la situación todavía no se ha estabilizado en Estados Unidos, y eso influirá mucho en lo que ocurrirá dentro de la industria del libro evangélico. Las ventas en este país seguirán bajando a causa de los persistentes problemas en la economía. Incluso librerías que siempre han apoyando el producto en español van a demandar menos libros de los distribuidores, porque tienen recursos limitados y prefieren usarlos para comprar otras cosas.
Sin embargo, vamos a continuar viendo un aumento en las ventas a través de las iglesias. Congregaciones hispanas que antes no vendían productos van a comenzar a montar una mesa para vender materiales. En América Latina continuaremos viendo mercados que se mantendrán estables, mientras otros fluctuarán debido a problemas de política o de economía.
Creo que todavía nos quedan varios cambios por los cuales vamos a pasar, pero en comparación con otras crisis del pasado veo una actitud diferente en los que laboramos en la industria. La gran mayoría está marchando adelante y animada. Muchos están buscando formas diferentes de hacer las cosas, y la historia nos dice que cuando eso ocurre es el comienzo de ideas innovadoras.
Luis R. Fernández, Jr. (Vicepresidente para Ventas y Mercadeo de Editorial Unilit) — Las ventas de libros han sido afectadas y seguirán siendo afectadas. Creo que 2010 será todavía un momento difícil para los libreros, especialmente en los EE.UU., más si estamos hablando de descendientes de mexicanos, centroamericanos y sudamericanos, muchos de los cuales están tratando no sólo de ganarse la vida sino también de enviar dinero a sus países.
En América Latina también estamos viendo el efecto de los problemas de la economía mundial, pero lo que ayuda a esta región es el rápido crecimiento de la Iglesia y, además, que el evangelio está llegando poco a poco a la clase media y media alta, donde existe la capacidad financiera para obtener Biblias y otros libros.
Con los acontecimientos de estos días, muchos creen que estamos viviendo los últimos tiempos, de manera que los libros de escatología serán muy solicitados por el mercado hispano, como por ejemplo de Editorial Unilit los libros Qué le pasa al mundo, de David Jeremiah, y Peligro global, de Lahay y Hudson.
Melvin R. Velazquez (Director para las Américas de Sociedades Bíblicas Unidas) — El libro cristiano entra en una de las etapas más importantes de las últimas décadas. La crisis financiera seguirá afectado la disponibilidad de dinero para comprar libros.
El público secular se está moviendo al libro digital, por lo que la distribución en tiendas de descuento comenzará a ver este cambio. Las librerías en las mega-iglesias se convertirán en un canal importante de distribución.
Las librerías de América Latina seguirán aumentando la venta de artículos de regalos, y los libros y la música se verán afectados. Más librerías se irán a la quiebra o cerrarán. Las editoriales tendrán que explorar cambios en la distribución del libro cristiano y cómo producir libros de mayor calidad para que el lector llene sus necesidades espirituales.
Marie Tamayo (Vicepresidenta de Editorial Unilit y directora de Expolit) — Como organizadora de una convención de libros estoy muy optimista, no solo porque Expolit 2009 fue muy exitoso para los que se arriesgaron a participar, sino también porque las estadísticas a nivel mundial revelan que la convenciones que sobrevivieron puede esperar confiadamente un incremento en asistencia, lento pero seguro.
Algunas razones para este pronóstico de crecimiento son que las compañías se han dado cuenta que las convenciones son la única forma de mantenerse en contacto y al día. Todavía el contacto por Internet y las llamadas telefónicas no superan el valor y la importancia de las reuniones “cara a cara”. El 50% de las empresas que no asistieron a convenciones por cuestiones de presupuesto han reconsiderado su posición, dentro de sus posibilidades, ya que los contactos y negocios generados de las convenciones llegan a tener en algunos casos un incremento de un 30 a un 40%, y Expolit no será la excepción este año.
La industria del producto cristiano, por tanto, atraviesa un desafío que ya está de antemano superado.
Jorge Enrique Díaz (Director de Editorial Mundo Hispano) — Hace algunos años perdí “mi bola de cristal”, pero respondiendo a las preguntas de todo corazón, luego de más de 30 años en la industria del libro cristiano, espero que las editoriales no perdamos la razón fundamental de nuestra existencia: Comunicar el mensaje de Jesucristo y facilitar la formación de los discípulos para impulsar el crecimiento del reino de Dios. Mientras cuidamos el aspecto del negocio de la industria del libro cristiano en español, debemos duplicar nuestros esfuerzos para que Dios sea glorificado por medio de muchas personas reconociéndolo como Señor y Salvador de su vida.
Espero que escritores, traductores, editores, prensistas, vendedores y servidores del cliente, todos, no perdamos la oportunidad de ser agentes activos y agresivos a favor de la salvación de otros. Espero que todas las editoriales, distribuidoras, librerías, colportores y medios de distribución en general puedan mantener un buen equilibrio y avanzar en el mantenimiento tanto del ministerio como de su negocio.
¿Qué pasará? Solo Dios lo sabe. Hablé con Él esta mañana y no me reveló nada sobre el futuro de la industria del libro; solo me guió a comunicarles que quienes participamos en ella debemos hacer tres cosas: mantener nuestro carácter (léase conducta diaria) con toda honestidad e integridad, buscando agradar a Dios en todo. Segundo, cultivar nuestra capacidad. Es decir que busquemos formas nuevas de hacer mejor, con más eficiencia y eficacia, lo que Dios nos ha dado para hacer en esta industria. Tercero, desarrollar la química buena, positiva y saludable entre todos los que trabajamos en la industria del libro cristiano en español. Las relaciones fraternales como pueblo de Dios son nuestro testimonio al mundo de quiénes somos y para quién trabajamos.
Bendiciones. Espero más libros en audio. Se han vuelto muy populares.
En un mercado donde los grandes luchan por globalizar sus productos y los chicos por trascender su marco, deberá establecerse este año más alianzas entre los distintos escalones y factores de la industria del libro evangélico, que permitan llegar mejor a los lectores. ¿Pero quiénes le pondrán en el 2010 el cascabel a ese escurridizo gato? Como más o menos alguien dijo arriba, sin dudas van a ser la crisis y las necesidades las que impulsarán las iniciativas y la comunicación para avanzar. El año 2010 será el año de las alianzas… o debería serlo.