A menos que estén teñidas por el escándalo, las noticias sobre religión y cultura apenas aparecen reflejadas en los medios de prensa, concluye un vistazo a las secciones de importantes periódicos del mundo.
La política, el entretenimiento trivial, la economía, el deporte y la tecnología acaparan ahora los titulares, con un énfasis en las noticias provenientes de los Estados Unidos.
“Uno se entera más rápido y está más al tanto de lo que sucede en Estados Unidos que al doblar de la esquina”, comentó al extremo Carlos López, de Cuba.
Salvo raras y honrosas excepciones, de los medios de habla hispana prácticamente han desaparecido las secciones de libros, arte y religión, habituales y destacadas hasta hace pocos años.
Google, el más famoso operador de contenidos digitales de la web, organiza sus noticias fundamentalmente en secciones que aglutinan informaciones locales, internacionales, negocios, entretenimiento, ciencia y tecnología, deportes y salud. Patrones preferenciales que en general siguen prestigiosos medios locales como La Voz de Houston, de Texas; El Universal, de México; El Diario de Hoy, de El Salvador; El Nuevo Día, de Puerto Rico; La Nación, de Argentina; Prensa Libre, de Guatemala; La Prensa, de Honduras; y La Prensa, de Nicaragua.
Las secciones propiamente culturales algunas veces existen tímidamente entre un bombardeo noticioso paralelo muy diverso que se percibe como afín. La sección de Arte y Entretenimiento de El Universal, de Venezuela, por ejemplo, abarca cultura, cine, televisión, música, horóscopo, sudoku, crucigramas y notas sociales. La sección cultural Galería, de El Nuevo Herald, de Miami, sobrevive junto a columnas de opinión, empleos, autos, bienes raíces y anuncios clasificados. El Tiempo, de Colombia, cuenta por su parte con la sección Cultura y Ocio, donde entre otras muchas opciones persiste un departamento de libros.
Los videos y secciones de fotografías absorben gran parte del espacio en el variado menú de las páginas noticiosas de la web de hoy en día, donde se ha mudado gran cantidad de medios impresos.
Notables ejemplos de persistencia y calidad informativa cultural son, sin embargo, la sección correspondiente del periódico El País, de España, y el concurrido sitio web de la BBC Mundo, que mantiene con dignidad una sección de historia y otra de cultura.
Otro aspecto evidente en el panorama de los medios y agencias de prensa regulares es que apenas cubren las noticias que provienen del ámbito religioso, a pesar de que en la mayoría de países tiene un gran peso en la vida de la población, obligando a que proliferen miles de canales informativos alternativos especializados.
“Si tenemos el lanzamiento de un nuevo libro, un congreso, o si un predicador llena un estadio de fútbol, generalmente pasa inadvertido”, comentó David Fajardo, gerente de promoción de la editorial cristiana Mundo Hispano, de Texas. “La noticia cristiana ‘no vende’, a menos que involucre desgracias personales de su liderazgo”, dijo.
Fajardo apuntó como cosa “curiosa y lamentable” que algunos medios especializados cristianos estén usando la misma estrategia mundana para comunicar su mensaje.
Esta es la sociedad del vèrtigo y de la contingencia. la cultura requiere quietud, reflexiòn, y los medios requieren del vèrtigo, la novedad y la nimiedad. El espìritu tambièn requiere de quietud, «Estad quietos y conoced que yo soy Dios» (sal 46:10). No debe extrañarnos, pero claro, como creyentes debièramos aprender a estar quietos, sine embargo estamos inmersos en la misma velocidad. Peter Sloterdijk, filòsofo alemàn, no creyente, se pregunta como escapar a la sociedad del ruido?, el propone la «Fuga Mundi» de la oraciòn (mateo 6:6).