Ojo con los pájaros este verano

En los últimos tiempos mi familia ha desarrollado una afición a la observación de aves. Ahora que no hay que levantarse tan temprano, a nuestras ventanas del sur de la Florida vienen a darnos los buenos días cardenales, azulejos y carpinteros.

Los que venían al sur de la Florida hace 20 años se asombraban de la variedad de pájaros de la región, pero en agosto de 1992 el huracán Andrew, uno de los ciclones tropicales más destructivos que hayan impactado en Estados Unidos, barrió con gran parte de la fauna. Aunque ahora, para complacencia nuestra, parece que la población de aves está volviendo a recuperarse.

No quiere decir que ya seamos unos consumados birders (persistentes observadores de aves), pero este verano hemos decidido prestarles más atención a los pájaros. Después de todo es menos aburrido que observar los afanes de las personas el resto del año.

Estas vacaciones iremos a ver aves a las montañas de Carolina del Norte, donde hay unas 250 hermosas especies disponibles al ojo avizor.

¿Cuántos pájaros distintos puede ver una persona durante un verano? ¿Cuántos ha visto usted a lo largo de su vida? El record mundial para un año de los birders profesionales anda por los 700. Hay alrededor de 10.000 especies de aves y sólo un pequeño número de personas han visto más de 7.000.

Me apena pensar que quizás yo haya visto sólo unos 200 pájaros diferentes en toda mi existencia.

Para mi familia fue frustrante el ensañamiento del huracán Andrew en este particular. Recién veníamos de un país desolado, de donde hasta los pájaros quieren salir volando, y donde, ciertamente, disfrutar de una pajareada era algo impensable. Recuerdo que cuando oía de grupos de turistas observadores de aves que venían a las ciénagas a exponerse a los mosquitos para ver un ave, me parecía que se trataba de la más olímpica e incomprensible pérdida de tiempo.

Hoy por hoy, muchos de nuestros amigos nos miran desconcertados cuando le hablamos de una pajareada en los Smoky Mountains de Carolina del Norte. Pero hemos aprendido que lo simple de la vida encierra mucho disfrute y sabiduría. Nuestro primer birding “oficial” fue precisamente durante nuestra estancia en el lado de Tennessee de ese exuberante macizo montañoso. La terraza de la alejada y romántica cabaña de troncos donde nos hospedábamos estaba a varios metros por encima del nido de un mirlo de alas rojas, que alimentó a su pichón ante nuestros ojos durante todos ese tiempo maravilloso de vacaciones, algo que se convirtió en el principal espectáculo diario y que todavía recordamos con deleite.

La observación de aves puede ser una de las actividades más tranquilas y relajantes que uno puede realizar al aire libre. También es muy económica, pues el equipo básico a utilizar consta de unos binoculares y una libreta para llevar el record. Adicionalmente, pero no imprescindible, es una cámara fotográfica. Los interesados en el canto de las aves portan también registros sonoros para comparar e identificar las especies, grabadoras y micrófonos direccionales. Pero a nosotros por el momento sólo nos interesa la contemplación apacible de la naturaleza.

Los tiempos han cambiado de una manera rara y desproporcional. Mientras por un lado se venden cada vez más armas de fuego y aumenta el número de baleados, el común de la gente hoy en día prefiere observar un animal salvaje que matarlo a tiros. Nada de un fusil de mira telescópica para liquidar jabalíes o cazar elefantes en el África.

Por eso nosotros este verano iremos a la armería sólo por unos buenos binoculares.

Nos complace saber que la observación de aves es tan vieja como el mundo. Entre los hombres famosos que también fueron birdwatchers y que quizás vieron mensajes de sabiduría en el comportamiento de las aves, se nombran a Jimmy Carter, ex presidente de los Estados Unidos; la autora Agatha Christie, y el teólogo y líder evangélico John Stott, por mencionar sólo unos pocos.

El antecedente más sugerente es bíblico. Acaso no fue el propio Jesús el que recomendó: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta” (Mateo 6:26).

3 Responses to "Ojo con los pájaros este verano"

  1. Lindísimo, y con un profundo mensaje al respeto de la fauna, es tu artículo, que con mucho placer he disfrutado y haré que mis amigos y conocidos tengan la oportunidad de saborearlo al leerlo… al igual que tu, yo soy un defensor de la fauna y de la flora también y me parece que quienes no se hayan detenido a disfrutar de una cosa tan simple como es el canto de las aves tal vez estén perdiendo la oportunidad de acercarse un poco a una de las cosas más maravillosas que Dios creó para nuestro deleite. Te felicito por este artículo y por además estar disfrutando de esas merecidas vacaciones junto a tu linda familia. Ojala y el próximo año Dios me permita disfrutar con Uds. de ese paraíso. Cuídense mucho, los quiero.

    Carlos.

  2. Grata experiencia. Dan deseos de acompañarlos. Creo que le acabo de encontrar uso a unos binoculares que llevan años guardados en mi armario. Continuen disfrutando de esa libertad, ustedes que ya escaparon de la jaula.

  3. No puedo considerarme un «birdwatcher», pero si puedo decir que las aves siempre han sido algo que he admirado, aunque nunca he tomado un registro. Felicito al autor de este articulo y quiero que sepa que todos aqui en casa nos hemos deleitado y refrescado el alma leyendo «Ojo con los pajaros este verano».

    Que la pasen muy lindo y ya nos contaran cuantos pajaros nuevos pudieron ver. Von voyage!

Post Comment