Consuelo Montes, una maestra de escuela bíblica, padece de lo que este cronista llamaría el síndrome del educador cristiano insatisfecho. Al igual que miles de sus colegas llamados a la educación cristiana, ella sabe que la capacitación del Espíritu Santo y la Biblia son sus mejores recursos, pero no puede evitar la ansiedad que provoca su responsabilidad y la incertidumbre por saber si está haciendo el mejor trabajo.
Ella está interesada en materiales de enseñanza para preadolescentes. “Quisiera contar con recursos verdaderamente útiles, versátiles, que llamen la atención y motiven”, escribe.
Consuelo tiene un problema adicional: conduce un ministerio para niños que en su mayoría han sufrido la ausencia de la figura paterna, algo muy frecuente en la familia latinoamericana de hoy en día. “Es difícil guiar a este tipo de alumnos en estas edades y en estos tiempos que estamos viviendo –explica–, pues viven aburridos y se cansan rápidamente”.
Quizás esta educadora necesite acudir a un especialista en busca de más orientación. Pero la realidad es que si de recursos educacionales para la enseñanza cristiana se trata, se pueden hacer grandes pilas de tratados, la mayoría traducidos del inglés.
Por eso sugerimos consultar el excelente texto de Jorge Enrique Diaz Los llamados a enseñar, donde se puede encontrar principios, guiaza, organización, técnica y otros “extras”, como dice el autor al referirse a su obra, una especie de “herramienta multiusos”.
La ventaja de Los llamados a enseñar es que está escrito por un maestro de escuela bíblica con muchos años de experiencia, con excelente dominio del español y de la redacción de textos. De manera que este tomo es toda una clase magistral, de lectura fluida y que habla de nuestras particulares situaciones.
Repasemos los sugerentes enunciados de algunos capítulos: Enseñar es una orden / ¿Tiene usted el don de enseñar? / Qué necesita para ser un buen maestro según el plan de Dios / Enseñe para cambiar la vida de sus alumnos / Organice su tarea para mantenerse enfocado en el resultado / Enseñe de modo que todos aprendan algo / Ponga todo en una agenda de clase / Técnicas para la redacción de materiales educativos /.
A continuación reproducimos un breve diálogo con el autor de Los llamados a enseñar.
¿Qué lo motivó a poner en blanco y negro todos estos temas?
Creo que fue el darme cuenta que el problema de fondo es que los pastores, los obreros (ministros, líderes, administradores, etc.) y los discípulos en general no hemos descubierto nuestro propio don espiritual. Decimos que ‘Dios me llamó a su ministerio’ y eso es correcto, pero la pregunta práctica es: ¿Qué dones, talentos, habilidades y capacidades me dio el Señor para servirle en el ministerio? Trato con el tema del don de enseñanza, cómo descubrir a los que Dios dio ese don y luego cómo ayudarlos a desarrollar y dedicar su talento. Termino diciéndoles las implicaciones de la tarea y lo que se espera que hagan como un ministerio constante.
¿Qué tipo de lector tuvo en mente mientras escribía?
El lector promedio. Tengo cierta compulsión hacia la sencillez en la comunicación. Mi anhelo es que todos pueden comprender lo que escribo. A veces no es fácil, pero siempre es un desafío. Además, estaba pensando en los hermanos de nuestras iglesias de América Latina y en los hispanos de Estados Unidos. Dios me ha dado la bendición de dar conferencias en América Latina, España, Australia y, por supuesto, en varias ciudades de Estados Unidos. Gente que ama al Señor, que desea enseñar su Palabra y que necesita aprender cómo hacerlo un poco mejor.
¿Tiene Jorge Enrique Díaz otro libro en el tintero?
Quiero escribir sobre los llamados a administrar. En todos lados hay un alud de materiales sobre liderazgo que es magnífico. Nos hablan de la visión, de la planificación, de la organización y el control. Sin embargo, creo que Dios ha llamado a ciertas personas a que sean los administradores de esos líderes. Los que tienen la capacidad de ver que las cosas se hagan de la manera correcta y ordenada. El líder es el que tiene que ver con los cambios y la respuesta a ellos. Es el que tiene la visión, está dispuesto a tomar riesgos y formula las estrategias (las cuestiones generales y de largo plazo). El administrador o gerente es el que tiene que ver con el desarrollo y las prácticas para hacer posible la respuesta a los cambios (las operaciones diarias).
El trabajo literario de Jorge Enrique va avanzando lentamente, según me confesó, puesto que debe sacar tiempo para escribir de entre sus tareas como director general de la Editorial Mundo Hispano/Casa Bautista de Publicaciones, el pastoreado de una iglesia en la ciudad de El Paso, Texas, donde vive, y también sin desatender sus compromisos como esposo, padre y ahora abuelo de Joelie, su primera nieta.
Entretanto les recomiendo la lectura de Los llamados a enseñar, de Jorge Enrique Díaz. Editorial Mundo Hispano, 2006. 159 págs.
Quisiera pedir el libro:
Jorge Enrique Diaz F., Los Llamados a Enseñar (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2013). ISBN 978-0-311–11699-7
pero no lo encuentro. Me podría indicar como encontrarlo? Vivo en España y algunos no envían a Europe. Muchas gracias.
JE
Amado hermano jorge puede enviarme por correo los talleres para profesores y maestros de escuela dominical, los necesito hace poco revisando por internet los mire, y me gustaron pero en el momento que iva a copiar los titulos se fue la luz y perdi esa maravilosa oportunidad de copiarlos, Atte carlos vallenilla
Quiero saber como adquirir el libro Los Llamados a enseñar
Gracias
Gracias por su comentario.
¿Ha tenido la oportunidad de leer el libro «Los llamados a enseñar»?
Me gustaría conocer su opinión.
Jorge Enrique
Ciertamente el enseñar es algo muy difícil, no es lo mismo llevar la Buena Nueva que enseñar el alimento a los nuevos creyentes. Me imagino que cada ministerio tiene sus dificultades, pero al menos este adolece de enfrentarse a un problema: no caer en la herejía o en dogmas totalmente alejados de le enseñanza bíblica.
Porque en muchas ocasiones cuando se realizan estudios bíblicos muy profundos se puede caer en algunos «disparates» y todo esto es debido a que se hacen los estudios con premura y no con una dedicación como haría un padre o una madre al preparar la comida para su hijo que no sabe como prepararse una comida. Cada padre lo hace con esmero, cuidado y limpieza. Así como darle el punto exacto de la coción.
Es así como toda persona que tiene este ministerio de enseñar debe tener dicho cuidado. No es lo mismo leer y hacer una síntesis de una lectura, a estudiar con proundidad, hacer un análisis, meditar en lo estudiado, despejar la mente por horas, o tal vez algunos días, y retomar dichos estudios. Pero también se debe revisar lo escrito y estudiado con anterioridad para revisar si no se ha cometido alguna herejía o alguna enseñanza contraria oculta que se encuentre en lo que hemos escrito.
Es por ello qe presenta dicha dificultad y es la causa de algunos temores en algunas personas que enseñan.
Gracias