En momentos en que la polémica sobre la discriminación de la mujer parece saltar las tapias de las iglesias y llegar hasta las propias Sagradas Escrituras, se presenta la teóloga mexicana Elsa Tamez con una invitación para conocer de una manera más íntima y desprejuiciada a las mujeres que siguieron a Jesucristo. Mujeres que amaron y desafiaron una época. Mujeres anónimas que lucharon y resistieron. Mujeres que fueron discípulas y maestras.
Cualquier semejanza con la actualidad no es pura coincidencia.
Las mujeres en el movimiento de Jesús, el Cristo es un documentado estudio bíblico que tiene la peculiaridad de estar narrado en primera persona por Lidia, una líder cuyo actuar aparece en el libro bíblico de Hechos y que ahora nos da el punto de vista femenino de unas hermosas historias hasta ahora jamás de tal manera contadas.
El libro también está concebido como una herramienta para motivar a las mujeres de la iglesia de hoy a repensar sus vidas en relación con su entorno, e incluye en volumen separado una guía de estudio para líderes de grupos de reflexión bíblica.
Loida Ortiz, directora de la Unidad de Publicaciones para las Américas de las Sociedades Bíblicas Unidas, quien tuvo a su cargo la edición del libro de la doctora Tamez, nos comenta: “Las mujeres en el movimiento de Jesús, el Cristo nos habla de ese valor incalculable que posee cada mujer, de cómo Jesús sí contó con ellas, muchas de las cuales en este libro salen del anonimato y cobran nueva vida. Un texto breve, pero contundente. Sencillo, pero profundo. No es un escrito feminista, aunque destaca la sensibilidad, valentía, persistencia y resistencia de la mujer; su capacidad de no desfallecer ante la ofensa, la humillación o la marginación. Cada una de las mujeres aquí consideradas tiene una gran enseñanza que ofrecer, no sólo para la mujer, sino también para el hombre de hoy”.
Elsa Tamez tuvo la gentileza de contestar algunas preguntas en las que pretendimos ser muy incisivos.
Usted hace referencia en su libro a los efectos discriminatorios de la “cultura patriarcal” de los tiempos bíblicos y los primeros siglos. ¿Piensa que con el tiempo se han acentuado esas tendencias?
“La violencia doméstica y el asesinato de las mujeres, de los cuales somos testigos hoy día, nos dice que la cultura patriarcal sigue presente en nuestra sociedad actual. Es verdad que ha habido avances en cuanto a que la mujer puede ser protagonista en muchas esferas de la sociedad actual, pero en cuanto los valores de la sociedad estos siguen siendo patriarcales. La violencia contra la mujer lo muestra; esto es porque la ideología patriarcal que reina en la sociedad hace creerse a muchos varones dueños del cuerpo, vida y destino de las mujeres.”
Usted insiste en que hay reivindicar los principios igualitarios del movimiento de Jesús en cuanto a las mujeres. ¿Puede poner un ejemplo de cómo en las congregaciones cristianas de México y en general de América Latina se obvian estos principios?
“Si vamos a cualquier iglesia cristiana, evangélica o católica, podemos observar que la mayoría de las personas que asisten son mujeres; también podemos constatar que ellas son bastante activas en cuanto a los trabajos que se necesitan para el funcionamiento de la iglesia, a nivel físico y económico. Sin embargo, también podemos observar que la mayoría de los dirigentes que tienen el poder de decisión son varones. Este es un ejemplo de la desigualdad.”
¿Cuál debe ser la actitud del lector a la hora de valorar los textos bíblicos que intentan regular el comportamiento de las mujeres?
“En la Biblia encontramos la revelación de Dios a través de pueblos y culturas. Los textos reflejan esas culturas. Para mí lo más importante es ver la actitud y práctica de Jesús hacia las mujeres como norma primera. A partir de estos textos sobre la vida, obras y enseñanzas de Jesús, se pueden evaluar aquellos textos que reflejan circunstancias particulares que invitan al sometimiento de las mujeres. La vida de Jesús y su relación con las mujeres es el criterio que está por encima de los demás textos. En los Evangelios no encontramos a un Jesús que subyugue a las mujeres. Al contrario, siempre las dignifica.”
¿Debería reescribirse la Biblia a la luz de otros conceptos culturales inclusivos o usando un lenguaje más a tono con la igualdad femenina?
“La Biblia no se puede reescribir. Lo que se puede hacer es releerla a la luz de una realidad más inclusiva y a tono con el espíritu del texto, en el cual el amor y la gracia de Dios están por encima de los valores culturales patriarcales. La Biblia misma nos da los criterios de relectura, especialmente en la vida, obras y enseñanzas de Jesús; pero también en texto fundamentales como aquel de Pablo que dice que por la fe de Cristo Jesús somos todos hijos e hijas de Dios, pues hemos sido revestidos de Cristo, y por eso ya no se distinguen judío y griego, esclavo y libre, hombre y mujer, pues todos somos uno en Cristo Jesús.”
Un reciente estudio de la consultora Harris Poll arrojó que el 36 por ciento de los adultos estadounidenses confesó pensar que Dios era de sexo masculino, mientras que un 37% estimó que no era ni lo uno ni lo otro. ¿Cree Elsa Tamez que Dios es hombre, mujer o ambos?
“Dios no es ni hombre ni mujer. Dios es una fuerza y una gracia indefinible. Dios es amor infinito, misericordia infinita. Nuestro lenguaje humano se acerca a Dios con imágenes humanas sexuadas: como padre o juez; estas son imágenes masculinas porque nuestra sociedad privilegia lo masculino. Pero hay también en la Biblia algunas imágenes femeninas de Dios. Como aquella de Isaías que dice: ‘Como una madre consuela a su hijo, así los consolaré yo a ustedes…’. Son metáforas o símiles que utilizamos por nuestros deseos de sentir a Dios más cerca.”
La doctora Elsa Tamez es mexicana y vive en Costa Rica. Se desempeña como consultora de traducciones para las Sociedades Bíblicas Unidas. Su libro Las mujeres en el movimiento de Jesús, el Cristo puede adquirirse a través de las Sociedades Bíblicas nacionales.
gracias por permitir pistas liberadoera para leer la biblia y ubicar mi papel en el rein de DIOS
Yo creo que la doctora Tamez debería aclarar cuáles son las presuposiciones que tiene acerca de la Biblia. Los cristianos evangélicos ortodoxos normales, la mayoría de los cristianos pues ( ok, en México ) creemos en la Biblia, tal cual, creemos que es sin error, que no «contiene» la palabra de Dios sino que es la Palabra de Dios. Vamos, lo que escribe y luego señala Emilio Lospitao, eso de «relectura» y de “En la Biblia encontramos la revelación de Dios a través de pueblos y culturas. Los textos reflejan esas culturas” , es lo que define lo correcto o no de la Biblia. ( o sea, para ellos, algunas partes de la Biblia no son palabra de Dios, es la cultura de ese entonces. Por ejemplo, hubo los 12, hombres, ah es que en esa cultura machista así fue, pero ahora, debieran ser 4 hombres, 4 mujeres, 2 homosexuales y 2 lesbianas, porque lo de hoy es ser incluyentes. El Mesías tuvo que ser hombre, pero si ahora llegara bien puede haber sido mujer ). Y alguno de ellos ( de los que piensan así ) puede decir si lo que digo es verdad o no.
Yo soy una mujer que renegaba de haber nacido mujer. Sufri discriminación primero de parte de mi madre y tías en el trabajo por parte de las mismas mujeres. Conocí al Señor a los 36años y me enamoré de Él. Sanó mi corazón, perdoné y estoy feliz de ser mujer porque me hizo saber que soy importante primero para Él y útil al servicio. Aprendí a amar a las mujeres y hace años que trabajo con ellas, desde mi experiencia.El libro lo conocí por medio del CLAI. y es un material maravilloso para compartir con otras mujeres y que sepan que las mujeres también ocupaban un lugar importante para Jesús en su Ministerio. Lejos de estar contra los hombres, siempre digo que ellos se favorecen porque «Una mujer feliz, construye un hogar con el esposo y los hijos felices» que es el Propósito de Dios para todos que lo alabemos a Él. Bendiciones
Me encanta todo lo referente a las mujeres que siguieron a Jesùs y la forma como usted escribe al respecto me ayuda màs.
Estoy haciendo un trabajo sobres las mujeres que siguieron a Jesùs y su ministerio. Por lo que leer sus libros me ayudarìa muchìsimo.
Gracias por todo lo que aporta al lector, lectora
Que tal Dra. Es un gusto saludarla. Quizas ya no se recuerde de mi, fui su alumno hace 25 años en el combativo (de ese entonces) SBL. Le hicimos una huelga al entrañable Mortimer Arias.
¿Existe literatura suya en ingles? Una compañera me preegunto al respecto.
Totalmente de acuerdo con la doctora, soy psicologa de profesion, cristiana evangelica, pero me llama poderosamente la atencion a esa pregunta que siempre me hago de porque la mayoria de hombres que dirigen son hombres. Podemos habernos acostumbrado a la doctrina catolica, pero nosotros los cristianos protestantes de esa doctrina somos semejantes a ellos en el poder patriarcal. Soy Lider pero creo que hay un miedo de los hombres a dejar ese poder en las mujeres, eso no lo hizo Jesus El nos vio a todos por igual.
Protesto de los protestantes con vision corta hacia las mujeres.
Soy una lider, y opino que paraa ser lider tienes que tener el llamado y la valentia, ya que ser lider es un cargo muy delicado. Espero que todas las mujeres puedan experimentar ese regalo enviado por Dios tambien para nosotras.
El problema sobre la violencia contra la mujer es:
1º falta de temor a Dios (mundanos).
2º Cuando el mundo pone el «amor» lo pone de la cintura para abajo un 70 u 80 por ciento pero cuando Dios pone el amor lo pone un 70 u 80 por ciento de la cintura para arriba y es tan profundo y maravilloso (lo vivo con mi esposa). Dios nos unió en forma sobre natural, pasamos los 70 años, 15 de casados.
3º El hombre mundano mira en la mujer lo que «sobresale» en ella lo otro no interesa.
4º el «amor» a la mujer le entra por el oido y al hombre por los ojos, con Dios eso no funciona.
Hasta la próxima desde Mar del Plata Argentina. Bendiciones.
Creo que la señora Tamez en su afan de ayudar a los marginados, como ella los llama, ha perdido totalmente la perspectiva de lo que significa la gracia divina; solo he leido partes de sus libros, y está tan ocupada en poner a la mujer en un espacio igualitario al hombre que se ha olvidado de decir las buena nuevas de salvación. Yo soy feliz de ser mujer y nunca me he sentido menos que los hombres, ni en mi trabajo ni en mi iglesia; mis opiniones son siempre bien recibidas y aceptadas.
Gina Baglietto Mora, México.
ME INTERESA BASTANTE PODER LEER SU LIBRO; OJALA Y ME DIJERAN DONDE PUEDO CONSEGUIRLO. SOY DE MEXICO Y VIVO EN EL D.F. GRACIAS.
No he leido aún el libro de la doctora Elsa Tamez, pero creo que sus respuestas enfocan perfectamente cuál debe ser la «relectura» del texto bíblico. Como muy bien dice ella: “En la Biblia encontramos la revelación de Dios a través de pueblos y culturas. Los textos reflejan esas culturas». Este es el quid de la cuestión. No obstante, a pesar de lo sencillo que debería ser tener esa visión hermenéutica, resulta duro convencer a tantos y tantos exégetas y teólogos «prisioneros» del fundamentalismo.
¡Un diez para la doctora!
Emilio Lospitao