Voy a salir a buscar trabajo. Basta ya de dormir hasta las 10 de la mañana y de arrastrar mis pantuflas hasta el buzón buscando el cheque de desempleo.
Le pregunté con envidia al señor que paseaba por el barrio en un carrito de golf recogiendo ramas secas si él era pariente del administrador de la asociación de vecinos, para conseguir tan buen empleo. Pues algo así no me vendría mal.
Pero quiero tomarlo con calma e ir a lo grande.
No quiero trabajar desde casa. De cierta manera extraño el tráfico de la primera hora, el coffee en el carro y la mirada recelosa de mi jefe por encima de su mascarilla.
Las cosas han cambiado mucho. Mi sueño de escribir para CNN ya no podrá ser. Y conste que soy muy bueno en eso. Hubiera impactado a los ejecutivos de la agencia con el dudoso titular de mi autoría: “Joe Biden terminó el año sin grandes problemas, muy al contrario de su predecesor”.
Sin embargo, los medios corporativos están de capa caída. Hasta el mismísimo visionario y multimillonario Elon Musk dijo en un reciente tweet que “es alentador ver el auge de los medios independientes frente a los medios corporativos”. Por cierto, ¡me encantaría trabajar para Elon y llevarle su cuenta de Twitter de 71 millones de seguidores!
Cualquier tontería que ponga Elon Musk en Twitter le genera ciento de miles de likes. Él mismo dice que nunca tuitea nada controvertido, así que es un empleo seguro para mí, pues nunca le suspenderán la cuenta.
Elon Musk le echa la culpa del desastre de los medios corporativos al famoso autor cómico Joe Rogan. Como saben, Rogan es el podcaster más popular de los Estados Unidos y, probablemente, del mundo, con un contrato de transmisión exclusiva con Spotify por 100 millones de dólares. Nada mal para un empleo por cuenta propia.
Por si acaso me dejo llevar por la pasión y las noticias falsas de Internet, hice una lista de empleos que definitivamente NO quiero:
-Portavoz de la Casa Blanca. [agobiante]
-Primer ministro de Haití. [peligroso]
-Oficial de inteligencia de la CIA. [expuesto al Síndrome de La Habana]
-Oficial de policía. [sin muchos fondos]
-Editor de libros. [ingrato]
-Pastor de una pequeña iglesia. [mal pagado]
Confieso que me tienta sentarme en la cima del mal repartido mundo con los Big Tech como Amazon, Apple o Google, pero por principio prefiero los sudores de la pequeña empresa.
Con todos estos laberintos en mente, sigo no obstante buscando el mejor empleo. Porque este año no quiero arrastrar pantuflas.
