Un astrónomo cristiano que demandó por discriminación religiosa a la Universidad de Kentucky dice que la división entre fe y ciencia es una «ilusión», señala un informe de prensa de la agencia AP.
Martin Gaskell sostiene que perdió una excelente oportunidad laboral en el campo de las ciencias por su fe y por declaraciones que hizo, que fueron pintadas como críticas de la evolución.
La controversia alimentó el viejo debate entre los científicos y los cristianos, que creen en la Biblia y la niegan validez a los descubrimientos científicos.
Gaskell dijo que las dos partes pueden convivir. Que él, siendo un devoto cristiano, usa las herramientas de la ciencia para estudiar el universo.
«Esa es una de las cosas que la gente como yo quiere contrarrestar: Esta noción de que hay una incompatibilidad entre la religión y la ciencia», declaró Gaskell a la AP.
Gaskell dijo que los profesores que analizaron sus calificaciones no entendieron bien los puntos de vista sobre la evolución que expresó en una correspondencia interna, los cuales fueron mencionados como evidencia en los tribunales.
Gaskell, quien estudia los gigantescos agujeros negros en el universo en la Universidad de Texas, de Austin, señaló que se considera a sí mismo un «evolucionista teísta»: un cristiano que acepta la teoría de Darwin junto con evidencia de que la Tierra tiene miles de millones de años.
«Creemos que Dios ha hecho cosas usando mecanismos que nos revela a través de la ciencia», declaró. También escribió que la teoría de la evolución padece de «importantes problemas científicos», incluidas «extrapolaciones y suposiciones ateísticas injustificadas».
Gaskell sostuvo que no se puede dar la espalda a un científico porque tiene puntos de vista que no encajan con la visión predominante. «Algunas personas me preguntan: ‘¿si fuese un biólogo y tuviese grandes dudas sobre la teoría de la evolución, me impediría eso ser biólogo?'», manifestó. «Y yo les respondo con firmeza: No».
Prominentes científicos no aceptan esa explicación.
«No puedes discriminar en base a la religión», dijo Eugenie Scott, director del Centro Nacional de Educación Científica (National Center for Science Education) de Oakland, California. «Puedes discriminar a partir de puntos de vista científicos. Es perfectamente legítimo discriminar contra un candidato tomando en cuenta si sus puntos de vista científicos son aceptables en esa disciplina».
El popular escritor ateo y biólogo Richard Dawkins escribió hace poco sobre el caso de Gaskell y dijo que las creencias religiosas de un científico no pueden ser ignoradas.
«Las creencias sobre la reproducción de la cigüeña pueden ser irrelevantes para un cirujano de la vista, pero revelan algo sobre su persona», señaló Dawkins. «Es algo revelador. Nos ayuda a determinar si quisiéramos ser tratados por él o tenerlo como profesor».
Gaskell, quien tiene 57 años, presentó un currículum impecable cuando se postuló en el 2007 como director del planetario de la Universidad de Kentucky.
Reveló que comenzó a maliciarse algo durante una entrevista en la que le preguntaron sobre una disertación que dio en la que exploró el cristianismo y la ciencia. A los pocos meses, Gaskell se enteró a través de un colega de que no le darían el puesto, y se le dijo también que habían consultado a un científico de otro departamento, el de biología.
En un correo electrónico presentado en los tribunales, un profesor de biología dijo que consideraba que «la premisa pública (de Gaskell) es mezclar tanto como sea posible la ciencia y la religión, y esto sin duda generará interpretaciones erróneas en torno a evidencia científica».
Scott señaló que los científicos de Kentucky son «muy sensibles» a todo lo relacionado con la imagen de la universidad y de su recién inaugurado Museo de la Creación.
Gaskell afirmó que quiere que más cristianos se dediquen a la ciencia.
«Quiero enfatizar que no todos los interrogantes científicos han sido resueltos», expresó. «Si todas las dudas científicas estuvieran resueltas, la ciencia sería bastante aburrida. Me gusta la investigación y resolver problemas que todavía no han sido resueltos».