A Hada María le va de maravillas

La autora escribe sobre sus experiencias y exhorta a las mujeres a que inviertan en sí mismas.

Cuando mamá está bien, la casa marcha bien. Así de simple es la propuesta de Hada María Morales en su nuevo libro A mamá le va de maravilla… y al hogar también. Pero no es tan fácil. Para que a una madre le vaya “de maravillas” la autora nicaragüense residente en los Estados Unidos propone que cada mujer invierta más en sí misma y disfrute de su posición en el hogar.

Hada María dice cómo esto puede ser posible. A lo largo de una amena lectura de 176 páginas de experiencias propias y sabios consejos, la autora de No arrugue que no hay quien planche desglosa los principales aspectos que una mamá debe atender en su vida si quiere sentirse bien y transmitir ese bienestar a sus seres queridos.

No es ningún secreto que si el alma del hogar se siente satisfecha, su esposo e hijos muy probablemente también lo estén. El cómo lograrlo es la propuesta de A mamá le va de maravilla… y al hogar también.

Hada dice que “muchas mujeres pasan el tiempo cuidando todos los aspectos del hogar, que incluyen ser analista financiera, chofer, sirvienta, cocinera, amante, doctora, jardinera e incluso en determinados momentos ser el termómetro espiritual de la casa”. Cuidan de todos los aspectos “excepto de ellas mismas”, le advierte a las señoras agotadas por el afán diario.

La salud, el descanso, el trabajo, la belleza, la sanidad, la sonrisa como recurso terapéutico, los fracasos, la diferencia entre ser y hacer y entre conformismo y contentamiento son algunos de los temas que Hada María Morales le muestra a la mujer que está “dando todo el tiempo” hasta que “su tanque se vacía”. Basada en su propia historia, advierte: “En el autobús de la vida, a pesar de haber asientos mullidos y reclinables, siempre viajamos de pie”.

Pero no es tanto una cuestión de acciones como de actitudes. Por eso la autora alerta sobre los peligros de querer controlar a los hijos y al esposo, y obsesionarse por las cuestiones domésticas. “Nuestros hogares deben funcionar con reglas de disciplina, no con alambrados ni esquemas demasiado rígidos», dice.

La fortaleza de esta obra reside en las debilidades que Hada confiesa. Con mucha sinceridad y pinceladas de buen humor, abre su corazón para relatar sus propios miedos y luchas, con los que el lector puede identificarse. Así evoca su angustia por el hijo que se fue a la guerra, sus metidas de pata por afanes perfeccionistas y sus tiempos de compradora compulsiva.

Desde una experiencia de comunión con Dios y confianza en su provisión para las necesidades más profundas, Morales propone dejarles a los hijos una herencia de honradez e integridad, “legado muy relevante que pasa de generación en generación y que debe incluir sobre todo conocer, amar, confiar y servir a Dios”.

Lejos de una postura feminista, Hada María Morales les reclama a sus compañeras sin embargo “una dosis de egoísmo”, al diagnosticar el drama de muchas mujeres. “Nos hemos olvidado de vivir y darle vida a nuestra propia existencia por estar ocupadas dándoles vida a los demás».

La obra explora en 35 capítulos varios caminos para que la madre de familia se acuerde también de sí misma, entre los que se destacan “divertirse con los nietos” y soñar nuevos sueños como “combustible para el alma”.

“Así es, mi querida lectora, amárrese los cinturones, prepárese un buen té o café, acurrúquese en su sillón favorito y emprenda conmigo un viaje por las páginas de este libro, que viene a ser algo así como un spa para el espíritu, el alma y el cuerpo”, invita Hada.

A mamá le va de maravilla… y al hogar también estará en las librerías a partir de octubre.

A la autora le va también de maravillas con sus otros éxitos del mismo estilo Vístete para triunfar, Mujer, atrévete a ser feliz y No arrugue que no hay quien planche, todos de la editorial Grupo Nelson.

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